Recientemente, nuestro Director Ejecutivo, Brian Buzby, apareció en la celebración del 50º Día de la Tierra del Departamento de Calidad Medioambiental de Carolina del Norte. A continuación encontrarás sus palabras de optimismo:
El 50º aniversario del Día de la Tierra nos brinda un momento para reflexionar sobre los avances que hemos logrado en la protección del medio ambiente y la salud pública, así como para mirar hacia el futuro, hacia la importante labor que nos aguarda.
Aquí, en Carolina del Norte, hemos avanzado de forma constante -con algunas excepciones- en la protección del aire, el agua y la tierra.
Sin embargo, con la aceleración del impacto perturbador del cambio climático, necesitaremos un liderazgo significativo y una acción decisiva para garantizar que los avances logrados en los últimos cincuenta años no se echen por tierra.
Soy optimista. Creo que estamos a la altura de las circunstancias, pero no tenemos tiempo que perder.
Podemos empezar aprovechando las medidas que hemos tomado con éxito a lo largo de los años.
Tenemos que seguir limpiando nuestro aire. La aprobación de la Ley de Chimeneas Limpias en 2002 dio lugar a una reducción del 77% del dióxido de azufre y del 73% del óxido de nitrógeno. También supuso una reducción significativa de las emisiones de mercurio, un aumento de la visibilidad y una reducción de los efectos de la contaminación atmosférica en la salud de los ciudadanos de todo el Estado. Otras leyes han propiciado el crecimiento de las energías renovables, sobre todo la solar, pero también la eólica, que está sustituyendo a fuentes de energía sucias como las centrales eléctricas de carbón. De cara al futuro, tenemos que eliminar las emisiones de carbono aumentando la eficiencia para reducir el consumo de energía, incrementando la energía solar, sobre todo en los tejados, aumentando la energía eólica, cambiando a vehículos eléctricos y ampliando drásticamente nuevas tecnologías como el almacenamiento de energía.
Tenemos que seguir protegiendo la calidad del agua. La creación del Fondo Fiduciario para la Gestión del Agua Limpia en 1996 ha permitido proteger más de medio millón de acres de tierra y más de 2.500 millas de arroyos. El histórico acuerdo alcanzado a principios de este año entre el Departamento de Calidad Medioambiental de Carolina del Norte, Duke Energy y los defensores del medio ambiente para limpiar todas las cenizas de carbón de Carolina del Norte supondrá una reducción significativa de la contaminación del agua. De cara al futuro, tenemos que hacer frente al reto cada vez mayor que suponen las sustancias químicas para siempre, como el GenX, en nuestras aguas, y seguir protegiendo nuestras vías fluviales de la contaminación.
Tenemos que seguir protegiendo los lugares especiales. Carolina del Norte tiene una biodiversidad increíble, desde los Outer Banks hasta las Great Smoky Mountains. Sin embargo, muchos de estos lugares son especialmente vulnerables a los efectos del cambio climático y requerirán una acción continuada para garantizar su protección. De cara al futuro, tenemos que aumentar drásticamente nuestra financiación para la protección de la tierra: para la agricultura, la protección contra las inundaciones, los parques y mucho más.
Lo que no hemos abordado -y debemos seguir haciéndolo- es el impacto desproporcionado que sufren las comunidades de color y las comunidades con bajos ingresos. Carolina del Norte está considerada como la cuna del movimiento moderno de justicia medioambiental, basado en los ciudadanos que se levantaron en el condado de Warren a principios de la década de 1980 para luchar contra el vertido de PCB tóxicos en un vertedero de su comunidad. Lamentablemente, las desigualdades siguen siendo enormes hoy en día, ya que las comunidades de color y las comunidades con bajos ingresos siguen sufriendo más contaminación en sus patios traseros, lo que tiene consecuencias negativas para la salud y acorta la esperanza de vida. Además, estas personas tienen más probabilidades de sufrir los efectos negativos del cambio climático, lo que crea un círculo vicioso de desigualdades que hay que romper para garantizar la justicia medioambiental.
Incluso con los importantes retos que tenemos por delante, soy optimista. Creo que cuando el pueblo lidera, los líderes siguen. Los habitantes de Carolina del Norte tienen una profunda conexión con nuestro hogar y en los últimos cincuenta años se han levantado constantemente y han pedido una mayor protección de nuestro medio ambiente y de la salud pública.
Además, hemos visto una y otra vez que la protección del medio ambiente y el desarrollo económico van de la mano. Tomar medidas para proteger el medio ambiente y la salud pública -como limpiar el aire y el agua, proteger lugares especiales y aumentar las energías renovables- también tiene el beneficio positivo de crear empleo.
En este 50 aniversario del Día de la Tierra, tenemos que volver a comprometernos con los importantes retos que tenemos por delante, y reconocer que estos retos también ofrecen oportunidades.
Este futuro exigirá que los ciudadanos sigan reclamando medidas y que nuestros dirigentes actúen. Tendremos que trabajar juntos para afrontar los retos que nos aguardan y tomar decisiones que garanticen un medio ambiente limpio y sano, apoyen una economía fuerte y garanticen la equidad y la justicia medioambiental en todas nuestras decisiones.
En el 50 aniversario del Día de la Tierra, aprovechemos este momento para reflexionar sobre los éxitos del pasado, identificar dónde nos hemos quedado cortos, hacer balance de los retos futuros y comprometernos a trabajar por un futuro más brillante, más sano y más justo. Manos a la obra.
Brian Buzby, Director Ejecutivo
NC Conservation Network
